Acción Sindical Profesorado de Religión.
NOTA PARA EL PROFESORADO DE RELIGIÓN
Antes que nada, ANPE CANARIAS quiere agradecer públicamente toda la confianza y el apoyo recibidos del profesorado de Religión, así como del restante personal laboral docente, en los recientemente concluidos procesos electorales para delegados de personal en los Comités de Empresa del personal laboral de la Comunidad Autónoma de Canarias.
Gracias a sus votos y a la generosa colaboración obtenida de este pequeño pero entusiasta colectivo de profesionales de la enseñanza pública, nuestra organización sindical continúa liderando su representatividad, al mantenerse con dos delegados en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y un delegado en la de Las Palmas.
En otro orden de cosas, al leer la publicación en el Boletín Oficial de Canarias de la normativa reguladora de la adjudicación de destinos para el curso 2011/2012, nos hemos encontrado con una desagradable sorpresa, que trunca, una vez más, la posibilidad de igualar los derechos laborales de estos profesores con los del restante personal docente.
A pesar de haber entregado, con antelación y por escrito, nuestras propuestas a la Dirección General de Personal, tras su compromiso de estudiarlas con el máximo interés, hoy tenemos que denunciar públicamente que han vuelto a abusar de nuestra confianza y buena fe, rechazando de nuevo nuestra petición de que todos los integrantes del colectivo puedan participar voluntariamente en este procedimiento y solicitar un destino más adecuado a sus necesidades personales o familiares para el próximo curso, ya que es la única forma posible de ejercer su derecho a la movilidad.
Nos parece vergonzoso que esta Administración se escude cobardemente en las sonrisas, la amabilidad y los buenos propósitos de algunos de sus técnicos, para luego echar por tierra nuestras expectativas y, sobre todo, despreciar los más elementales derechos laborales del profesorado al que representamos.
Cuando no existe una voluntad de diálogo real entre los actuales dirigentes de nuestra Consejería, ¿para qué demonios les hace perder su tiempo a los técnicos de la OCDE nuestro Presidente del Gobierno?
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