El sindicato denuncia la vergonzosa actitud de la Consejería de Educación que, después de haber creado un problema artificial en relación con la presencia de las enseñanzas de religión en la escuela pública, utilizando la ambigüedad del ministerio, ahora se niega a negociar con los representantes del profesorado para buscar soluciones de cara al próximo curso escolar.

Los máximos responsables de la Administración Educativa de Canarias llevan años empeñados en su particular “cruzada” para terminar con la presencia de la Religión en las aulas, como este sindicato ha denunciado en multitud de ocasiones tanto en los medios de comunicación como ante los tribunales de justicia, pero el auténtico origen del problema se encuentra en la LOMCE, que ha permitido a cada gobierno autónomo perpetrar este atentado contra la libertad de las familias y su derecho constitucional a elegir la educación que desean ofrecer a sus hijos.

Ante esta posibilidad que les brinda esta nueva legislación, nuestra Consejería, mientras anunciaba “a bombo y platillo” su frontal oposición a la LOMCE y la tardía presentación de un recurso conforme a las instrucciones recibidas “allende los mares”, se ha apresurado a alinearse con las pocas Comunidades Autónomas que han emprendido este ataque mancomunado contra la Religión, incluso antes de que se pronunciase el Consejo Escolar de Canarias y de haber publicado en el BOC el Decreto con el nuevo currículo de Primaria.

Mediante las “casi ilegales” Instrucciones dictadas a finales de junio por la Viceconsejería, se ha pretendido presionar a los claustros para que redujesen la enseñanza de la Religión a una sola sesión semanal, pero lo único que han conseguido es sembrar el desconcierto, ya que quienes deben pronunciarse en esta cuestión son los consejos escolares de cada centro, como establece la propia Viceconsejería.

Y aquí les ha surgido un grave problema, con el que no contaban nuestros gobernantes. Resulta que la inmensa mayoría de los consejos escolares (prácticamente, el 75% de toda Canarias hasta la fecha) ha decidido mantener las dos sesiones semanales actuales para la impartición de las enseñanzas de Religión, como es lógico si pensamos que el 83% de las familias optaron este mismo curso por matricular a sus hijos en esta materia.

Por otra parte, parece contradictorio que los mismos que defienden la necesidad de aplicar horas de refuerzo a Matemáticas y Lengua (diagnóstico compartido por ANPE CANARIAS desde que se inició el debate sobre la LOMCE), sean quienes se muestran más favorables a la incorporación en el currículo de una nueva asignatura sobre Educación Emocional, cuyos contenidos perfectamente podrían impartirse de forma transversal en varias materias.

¿Por qué el Consejo Escolar de Canarias está desoyendo la voz de la sociedad a la que representa? ¿Se atreverá la Consejería a ignorar el mandato de los consejos escolares, como está haciendo con las más de 62.000 firmas de apoyo al colectivo de Religión recibidas por este sindicato? ¿Qué beneficio obtendrá con el despido de más de 200 profesores y profesoras de Religión, si sus retribuciones las paga el Ministerio? ¿Se trata de una venganza, de una persecución ideológica, incubada desde la legislatura anterior?

Nuestro sindicato exige a la Administración Educativa que respete el sentir de la sociedad canaria y convoque inmediatamente a los representantes legales del profesorado, como es su obligación, para tratar de encontrar alguna salida que impida esta injusta agresión a las expectativas laborales de nuestros compañeros y compañeras, ya que tanto presumen de apostar por la creación de empleo.

Secretaría de Comunicación de ANPE CANARIAS (28/07/2014)

 

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