Acción Sindical
La era del consenso. ANPE CANARIAS ha decidido hacer suyas las palabras que tanto ha repetido en sus intervenciones públicas el nuevo presidente del Gobierno, Fernando Clavijo. Se trata del mismo objetivo que ha perseguido el sindicato desde sus inicios, por lo que espera que la nueva responsable de la consejería de Educación, Soledad Monzón, asuma el ideario del líder del Ejecutivo y acabe con el malestar de los representantes de los sindicatos, que durante los últimos cuatro años apenas han tenido voz.
Además, aprovechando la llegada del nuevo equipo de Gobierno, ANPE CANARIAS quiere recordar cuáles son las principales reclamaciones del profesorado canario, que van desde la mejora de las condiciones laborales hasta los presupuestos destinados a la enseñanza. Para esta fuerza sindical es prioritario que los nuevos responsables lleven a cabo un desarrollo consensuado de la Ley Canaria de Educación, aprobada tras una iniciativa legislativa popular; actualicen los salarios del profesorado canario (homologación retributiva a partir de sexenios, itinerancias y tutorías), el peor pagado de toda España cuando avanzan los años y consolidan la experiencia; recuperen las condiciones de trabajo que tenían los docentes antes de la crisis; y aumenten los presupuestos educativos, que hoy no superan los 1.500 millones y están en los mismos niveles que en 2004. Estas peticiones son clave, apunta el sindicato, para revertir los índices de fracaso escolar y convertir la formación en la verdadera palanca de cambio que necesita esta comunidad autónoma.
A partir de estas tres líneas conductoras se desprenden otras demandas históricas que también requieren una atención específica y que ANPE CANARIAS no ha dejado de reivindicar. Para esta organización es fundamental que la nueva consejera muestre una actitud conciliadora y se comprometa a revalorizar la mesa sectorial, que durante estos cuatro años se ha convertido en un mero trámite burocrático y no un espacio para el debate y la toma de decisiones pactadas entre sindicatos y administración. Hay múltiples aspectos, desde los concursos de traslados hasta el acceso al cuerpo de catedráticos, que afectan al desarrollo cotidiano del sistema, y que la Consejería tiene el deber moral y práctico de pactar con los sindicatos. Ignorar cómo funcionan o desentenderse del efecto que tienen en la movilidad y el ánimo de los docentes es asumir que la mejora del sistema seguirá postergándose.
Pedro Crespo, presidente de ANPE CANARIAS, admite que la deuda con el profesorado es cuantiosa, y que será complicado saldarla en un corto espacio de tiempo. No obstante, recuerda que los docentes, los encargados de formar a las nuevas generaciones, han sido uno de los colectivos más damnificados de la crisis, y que así y todo han seguido trabajando con las mismas ganas por un ideal común: mejorar la formación de nuestra sociedad y, por tanto, su capacidad crítica. “Es hora de que el Gobierno reconozca el papel que miles de profesionales llevan a cabo cada día, cientos de aulas”. Para Crespo, una ejemplo de esa buena disposición sería designar al docente autoridad pública, una petición que ha abanderado el sindicato desde hace años, y que a la vista de los últimos acontecimientos en distintos centros de España, se vuelve más urgente. Asimismo, el sindicato cree que ha llegado el momento de que se reduzca la carga burocrática del profesorado canario, que se ha convertido casi en un administrativo que, además, ejerce la vocación para la que se formó.
Para el presidente de ANPE CANARIAS es una buena señal que Clavijo haya hecho numerosas menciones a la educación de las Islas en su discurso de investidura en el Parlamento de Canarias: dijo ante todos los parlamentarios que era necesario promover incentivos fiscales a las empresas que contrataran a titulados superiores de las Islas, que la Formación Profesional tiene que ajustarse más a las carencias del mercado laboral y que las universidades deberían incorporarse al pacto social y político por la educación. “El nuevo presidente ha pedido confianza en sus promesas. Nuestro sindicato siempre busca el acuerdo porque cree que es la mejor forma de avanzar; por lo tanto, daremos esa confianza, pero la confianza tiene que ser en dos direcciones. Ahora le toca al Gobierno canario hacer lo mismo con quienes han sido designados para representar al profesorado canario. La pelota está en su tejado”.
Comparte este artículo.
