ANPE CANARIAS DENUNCIA LA TERRIBLE AMENAZA QUE SE CIERNE SOBRE LAS ESCUELAS UNITARIAS
El sindicato docente más representativo del sector no universitario rechaza la presión que la Consejería de Educación comienza a ejercer sin ninguna justificación sobre las Escuelas Unitarias de Canarias.
Cuando el anterior Gobierno y la inmensa mayoría de las centrales sindicales representativas del sector suscribieron el Acuerdo sobre las Escuelas Unitarias de Canarias, nuestro sindicato valoró muy positivamente el documento, porque entendíamos que, con aquellas firmas, estábamos garantizando el futuro de un modelo de escuela diferente, tal vez residual, poco representativo de nuestra realidad en las estadísticas, pero muy valioso para la enseñanza pública de nuestra tierra.
Sin embargo, desde hace unos días, soplan malos vientos para las Escuelas Unitarias y CER. Los responsables de estas escuelas rurales, que representan un sistema de enseñanza pública más cercano al alumnado, más conocedor de su entorno familiar, más integrado en la población, están recibiendo visitas de la Inspección Educativa con el fin de “recabar nuevos datos”.
Evidentemente, la única finalidad de esta tardía campaña de fiscalización por parte de la Administración Educativa está más clara que el agua: para el próximo curso, las pequeñas escuelitas rurales, que a duras penas reúnen una decena de alumnos en su único grupo escolar, están ya en el punto de mira de la Consejería y las peligrosas tijeras de los recortes salvajes comienzan a abrirse sobre las inocentes cabezas de su alumnado.
ANPE CANARIAS quiere manifestar públicamente que rechaza con todas sus fuerzas esta cobarde maniobra economicista que, al precio de ahorrarse las retribuciones de media docena de maestros, pondrá en peligro nada menos que la última esperanza de supervivencia de los pequeños asentamientos rurales, los más débiles, los más alejados de los grandes núcleos de población, los grandes olvidados del futuro de Canarias.
Ahora que nuestro Consejero y Vicepresidente del Gobierno tanto insiste en su publicitada apuesta por reducir “al precio que sea” los preocupantes índices de abandono y fracaso escolar que asolan nuestras islas, quizás sea el momento de recordarle que precisamente en estas Escuelas Rurales, en las Unitarias y en los CER, los resultados de sus escasos alumnos superan con creces los niveles medios de éxito escolar en esta Comunidad Autónoma.
La sociedad debe saber que, cada vez que se clausura una de estas insignificantes escuelitas perdidas en nuestros campos, no sólo se está condenando al más brutal desarraigo a un puñado de chiquillos y chiquillas que verán peligrar su integridad física por difíciles carreteras de montaña, sino que la mano que decrete su cierre en el Boletín Oficial estará asestando un golpe mortal a las últimas aspiraciones sociales y culturales de toda la comunidad rural que la ha sostenido durante años.
ANPE CANARIAS quiere confiar en la capacidad de reflexión de nuestros dirigentes y lanza un mensaje a “todos los que quieran oír”: cerremos filas en defensa de nuestra escuela rural y consigamos que la Consejería de Educación respete el Acuerdo de Escuelas Unitarias firmado por el Gobierno anterior.