Acción Sindical
A raíz de la última modificación introducida en las Instrucciones de la Viceconsejería de Educación y Universidades para la organización y el funcionamiento de los centros docentes durante el presente curso escolar, hemos recibido numerosas llamadas y consultas de compañeros, que pretendemos resolver mediante la publicación de la postura que en estos momentos defiende ANPE Canarias.
En nuestra opinión, como hemos defendido desde siempre, las dificultades que comporta para cualquier docente de Primaria o Secundaria el desempeño de una guardia durante el recreo, por la especial responsabilidad que conlleva nuestro trabajo duante esos 30 minutos, justifican plenamente su consideración de una hora complementaria en el horario del profesorado, y así se venía considerando hasta ahora en la mayoría de los centros públicos.
Como le hicimos saber en su día a la Administración Educativa, nuestra organización sindical no compartía la redacción inicial del apartado 5.12 del Anexo III de las mencionadas Instrucciones, que obligaba a los centros a consignar tan sólo media hora complementaria en los horarios individuales de quienes asumían las guardias de recreo.
Por esta razón, valoramos muy positivamente esta última modificación de la Viceconsejería, que elimina este texto de la normativa vigente, aunque se haya producido más tarde de lo deseable, ya que su aplicación en el mes de noviembre generará algunas complicaciones en los centros, al tener que efectuar cambios en los horarios personales del profesorado.
En conclusión, ANPE Canarias aconseja a todos los docentes afectados que soliciten por escrito a la dirección de su centro la consideración de sus guardias de recreo como una hora complementaria en su horario semanal y, en caso de negativa o de excesivo retraso en su aceptación, que se pongan de inmediato en contacto con la correspondiente sede de nuestro sindicato, al objeto asesorarles personalmente y ayudarles en la tramitación de la pertinente reclamación administrativa.
ANPE CANARIAS, SIEMPRE AL SERVICIO DEL PROFESORADO
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