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Detalles: Categoría: Profesorado - Acción Sindical ANPE | Publicado: 22 Enero 2016 | Creado: 05 Febrero 2016 | Visto: 2883

La Inspección Educativa  debe concebirse como un medio de garantizar, enriquecer y perfeccionar el sistema educativo con el fin  lograr la tan demandada calidad educativa.

Por tanto, la Inspección Educativa debe convertirse en un elemento fundamental para lograr el fin que perseguimos y ella debe contar con profesionales que puedan orientar buena parte de su trabajo  a que los docentes podamos superar las dificultades que se nos presentan a lo largo del curso por motivos muy diversos. El inspector de un centro, como nexo entre la Administración y la comunidad educativa, debería ser el elemento clave para proporcionar una actualizada información sobre novedades en el sistema educativo y su normativa.

El profesorado necesita, por ejemplo, unas orientaciones claras y precisas para poder afrontar los cambios normativos derivados de la aplicación apresurada de la LOMCE y sin embargo ha tenido que asumir la llegada de una nueva ley con muy poca información por parte de la Administración y sin currículos oficiales aprobados. En este sentido, una de las mayores dificultades con que se ha encontrado el profesorado en este curso, es la de tener que elaborar  programaciones con unos currículos aún en borrador. Esta dificultad es todavía mayor si nos referimos a asignaturas que son completamente nuevas en el sistema como son las materias de libre configuración autonómica para la Educación Secundaria Obligatoria que se han implantado este curso, como “Prácticas Comunicativas y Creativas” y “Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos”. Otra novedad que actualmente está suscitando muchas dudas entre los docentes es que tendrán lugar al final de curso las evaluaciones al alumnado de tercero y sexto de primaria y todavía a estas alturas no se dispone de información suficiente.

En ANPE Canarias creemos que esta deficiente adaptación podría haberse mejorado si los inspectores de zona hubiesen incidido más en su tarea como asesores, para lo que sin duda se hace necesario aumentar la plantilla de estos profesionales. Asimismo, su trabajo podría ser mucho más fructífero y valorado por los docentes si no se limitara en muchas ocasiones a esa función fiscalizadora.

En ANPE Canarias somos conscientes de la labor de control y supervisión que debe desarrollar la Inspección Educativa pero lamentamos que su trabajo se limite en muchos casos a verificar el cumplimiento de normativas sin haber proporcionado un adecuado asesoramiento previo. Por este motivo, seguimos demandando que en la labor de la Inspección Educativa prevalezca el apoyo y el asesoramiento al profesorado, como un medio fundamental para mejorar la calidad del sistema educativo.

Desde ANPE Canarias, el sindicato con más representación en la escuela pública de Canarias, queremos expresar una vez más a los responsables de la inspección educativa, que los docentes canarios necesitamos su apoyo más que nunca y que sólo juntos lograremos cambiar los históricos datos de fracaso escolar y daremos valor a la enseñanza.

 

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