Acción Sindical

Normal 0 21 false false false ES X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4

El profesorado ha trabajado más, en peores condiciones y cobrando menos, los centros han dispuesto de menos plantilla (para igualar la del pasado curso habría que haber cubierto más de 800 plazas), la Mesa Sectorial ha tenido una función meramente testimonial; en cambio, la Consejería presumía de una postura anti-LOMCE irreal, mientras persigue el despido de más de 200 docentes de religión y genera una sensación de impotencia, que anuncia un nuevo curso problemático para la educación en Canarias.

Para ANPE CANARIAS, el balance del curso 2013-2014, que está a  punto de finalizar y es el cuarto curso escolar con recortes, no puede ser más desalentador, principalmente por la falta de voluntad política para abrir cauces de diálogo y negociación con los representantes legales del profesorado. En más de una ocasión sólo nos ha quedado la vía de los tribunales de justicia ante una Consejería cuya tónica general ha sido la continua imposición de sus criterios, sin pretender alcanzar acuerdos básicos sobre cuestiones educativas relevantes. El primer y escandaloso ejemplo fue la aplicación en septiembre de la Orden de 9 de octubre 2013, que aún no había sido publicada en BOC, transgrediendo el principio de irretroactividad normativa.

La educación se ha convertido en varias ocasiones durante el curso en centro de interés del debate social, aunque este sindicato lamenta que se haya trasladado interesadamente a los medios de comunicación, mientras en la Mesa Sectorial el diálogo y la negociación con las organizaciones sindicales representativas de los docentes ha sido  escaso e irrelevante. Asimismo, hemos sido testigos de promesas incumplidas: la convocatoria del Concurso de Traslados Autonómico es muestra de ello.

Desde ANPE CANARIAS hemos asistido asombrados, una vez más, al uso de de la página web oficial como  espacio donde la Consejería informa a los centros educativos sobre cuestiones que afectan a las condiciones laborales de los docentes (un ejemplo, entre tantos, la implantación de la FPB para el curso 2014-2015).

A esto debemos sumar las medidas de ajuste económico, la reducción del número de docentes interinos contratados, las  clases más masificadas y el aumento de ratios, que implica una menor atención a los alumnos con problemas, lo que incrementará sin duda el abandono escolar, que ya afecta a uno de cada cuatro alumnos, el doble que en Europa; además, han abundado las medidas de carácter negativo, como el aumento del horario lectivo del profesorado, la imposición de determinados programas en lugar de apoyar los que desarrollan los propios centros, el desproporcionado incremento de ciclos de Formación Profesional a distancia para cubrir la demanda real de plazas o la escasa transparencia en la implantación de la LOMCE, generando un importante deterioro  en la calidad educativa en Canarias.

El curso 2013-2014 ha estado marcado por la resignación y el desánimo del profesorado, que ha visto cómo sus condiciones sociolaborales han empeorado aún más, aunque estas circunstancias no le han impedido realizar responsablemente su labor. Se han producido importantes recortes salariales: descuentos retributivos para las bajas por enfermedad, congelación de las ofertas de empleo público, desaparición de la jubilación anticipada, transformación de nombramientos de tiempo completo a tiempo parcial, cese del personal interino a 30 de junio para no abonarle las vacaciones, menos contratación de interinos, disminución de la plantilla docente (para igualar la del pasado curso habría que haber cubierto más de 800 plazas), obligación de prorrogar en el centro de destino a un porcentaje importante del profesorado y un largo etcétera.

Sin duda, la aprobación de la LOMCE ha provocado la desconfianza del profesorado de la enseñanza pública, en todo el Estado pero también en Canarias.  ANPE CANARIAS ha tenido, y tiene, una postura clara y decidida contra la imposición de una Ley que ha carecido de diálogo y participación de los agentes educativos y no cuenta con el consenso de algunas Comunidades Autónomas, entre ellas Canarias. En este sentido,  hemos aplaudido las medidas anunciadas por esta Consejería de Educación para ralentizar su aplicación o paliar sus consecuencias, dentro de la legalidad, como el recurso ante el Tribunal Constitucional y el rechazo al cambio de los libros de texto. Somos conscientes de que el desarrollo de la LOMCE en Canarias puede traer efectos perversos que provocarán el efecto contrario al objetivo que supuestamente busca: la reducción del absentismo y del fracaso escolar entre los jóvenes de nuestra Comunidad Autónoma.

Sin embargo, hemos de señalar que la postura de nuestra Administración Educativa parece más mediática que real, ya que no ha dudado ni un instante en aplicar determinadas medidas, que afectarán a la organización del curso 2014/2015. La publicación en su página web y el envío a los colegios de su "propuesta de horario semanal para la etapa de Educación Primaria así como algunas indicaciones respecto a la organización y funcionamiento", está preparando un ajuste de plantillas para el próximo curso, que puede llegar incluso al despido de parte del profesorado que actualmente prestan sus servicios en los centros (hablamos de más de 200 docentes del colectivo de Profesores de Religión), mientras se impone la implantación de la nueva materia “Educación Emocional y para la Creatividad” sin consultar a los sindicatos.

Realmente, el curso que termina deja tras de sí una sensación de impotencia y desánimo, anunciando un nuevo curso problemático para la educación en Canarias. ANPE CANARIAS demanda más actuaciones de la Administración educativa que sirvan de estímulo para el desarrollo de la profesión docente y busca puntos de encuentro con las demás centrales sindicales con el fin de mejorar la educación pública de nuestra tierra.

Secretaría de Comunicación de ANPE CANARIAS (20/06/2014)

Comparte este artículo.