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Detalles: | Publicado: 29 Junio 2015 | Creado: 13 Julio 2015 | Visto: 3318

Los docentes que evalúan las pruebas han sido presionados para terminar su tarea en menos tiempo del necesario

 

El profesorado que forma parte de los tribunales encargados de corregir las pruebas de acceso al Cuerpo de Maestros ha trabajado durante doce horas al día y bajo temperaturas de casi cuarenta grados. Así lo han advertido algunos de los afectados al sindicato ANPE CANARIAS, que se ve en la obligación de denunciar las pésimas condiciones en las que estos profesionales están desarrollando su labor como consecuencia de la desmesurada presión a la que los ha sometido la Consejería de Educación.

Los aspirantes a ocupar una de las plazas ofertadas en la oferta de empleo público han puesto a prueba sus conocimientos estos días. El desarrollo de las pruebas, sin embargo, no se ha podido llevar a cabo en circunstancias normales. A la precipitación que ha supuesto el retraso de la convocatoria se ha sumado ahora la premura que ha impuesto también la Administración para que los tribunales concluyan la evaluación en tiempo récord.

La Consejería no ha tenido en cuenta las especificidades de esta especialidad, que incluye una prueba práctica que tarda mucho tiempo en realizarse, y ha exigido al profesorado que conforma los tribunales emitir una calificación antes de que termine el lunes 29 de junio. Pedro Crespo, presidente de ANPE CANARIAS, lamenta la desidia del departamento que aún dirige José Miguel Pérez: “Los docentes no son responsables de la falta de diligencia de la Administración, pero durante los últimos cuatro años han tenido que pagar sus continuados errores. El procedimiento de las oposiciones está dejando mucho que desear”.

El sindicato con más representación en la enseñanza pública de Canarias no entiende que la Consejería no se preocupe por el desarrollo correcto del proceso selectivo y lamenta profundamente que, en pleno cambio de gobierno, el profesorado vuelva a salir perjudicado. “Si la educación fuera un asunto de estado, si no variase en función de quien ocupa el puesto de consejero o de ministro, si todos los políticos entendieran que se trata de algo que va más allá de las ideologías, estas situaciones no ocurrirían”, explica Crespo.

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