Oposiciones

Si en algo estamos de acuerdo todas las centrales sindicales y la inmensa mayoría de las Administraciones Educativas, por no decir todas, respecto a las oposiciones para el ingreso en los cuerpos docentes no universitarios, es que no nos gusta el sistema para seleccionar al profesorado.

La experiencia derivada de la aplicación del Real Decreto 276/2007, que está a punto de cumplir diez años de vigencia, nos indica que todavía estamos lejos de encontrar un procedimiento selectivo que resulte satisfactorio para los agentes e instituciones que intervienen en nuestro mundo educativo.

ANPE Canarias, como los demás sindicatos del sector, considera que la tradicional definición de las oposiciones como "el menos malo de los sistemas conocidos" ya no sirve para contentar a nadie, especialmente después de haberse agotado el procedimiento especial abierto por la Disposición Transitoria Decimoséptima de la LOE.

Sin duda, necesitamos otra manera de hacer las cosas, un sistema más adecuado a los nuevos tiempos, con una mayor objetividad en las calificaciones y, sobre todo, con una relación más directa entre las exigencias del tribunal y la labor que los docentes llevan o llevarán a cabo cada día en el aula con sus alumnos.

Mientras tanto, continuaremos haciendo nuestras aportaciones para intentar introducir nuevas mejoras en la próxima convocatoria, teniendo siempre presente la estrecha vinculación que existe entre las actuales oposiciones y la configuración de las listas de empleo para el profesorado interino.

En reiteradas ocasiones hemos insistido a la Consejería en la conveniencia de excluir las listas del personal docente interino del ámbito de influencia del Decreto 74/2010, así como de renegociar cuanto antes en la Mesa Sectorial de Educación el texto de una nueva Orden con su correspondiente desarrollo normativo.

Sin ir más lejos, el 29 de enero de este mismo año, mediante un escrito oficialmente registrado, le planteamos a la Dirección General de Personal nuestro posicionamiento inicial sobre la configuración de las listas de empleo del personal docente, que contempla la existencia de dos tipos diferentes:

a) Listas de profesorado interino, integradas por quienes ya han prestado servicio en la enseñanza pública de Canarias.

b) Listas de personal demandante de empleo docente, conformadas por el resto de titulados aspirantes, que se incorporarán progresivamente a la primera lista tras su contratación por la Consejería.

Para su reordenación, podríamos aceptar la aplicación en ambas listas, o únicamente en la segunda de ellas, de un baremo de méritos, que incluya también la evaluación de la práctica docente y la superación de la fase de oposición en varias ocasiones.

En cualquier caso, después de analizar los resultados definitivos de estas últimas oposiciones, estamos convencidos de que en Canarias nunca asistiremos a una campaña de difamación del colectivo de interinos como la que recientemente sufrieron en la Comunidad de Madrid, por dos razones: porque, afortunadamente, ése no es el estilo de los actuales responsables de la Consejería y porque nuestro profesorado interino ha demostrado sobradamente sus conocimientos y su preparación.

A pesar de todas las dificultades, incluso con un sistema que no favorece sus intereses en absoluto, el esfuerzo realizado por nuestros compañeros y compañeras se ha visto recompensado por el éxito para un elevado porcentaje de ellos en la totalidad de las especialidades convocadas.

En el siguiente cuadro podemos comprobar los excelentes resultados obtenidos por el profesorado interino con nombramiento de curso completo en 2015/2016, que ha superado las fases de oposición y concurso en un elevado porcentaje del total de seleccionados.

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